martes, 9 de diciembre de 2008

Monasterio de Montserrat

Después de la experiencia, a vuelapluma, de la visita a Barcelona no podíamos perder la ocasión de conocer un monasterio como el de Montserrat.
Ya el día anterior nos habíamos informado de los horarios de trenes que nos acercarían al cenobio. La estación de Plaza de España era nuestro lugar de partida y final de trayecto. Pero como llegamos un pelín tarde a coger el cercanías nos dimos una vuelta por los alrededores de la estación haciendo tiempo hasta la siguiente salida. Así pudimos ver la entrada a lo que fue la Exposición Internacional de Barcelona de 1929 (las Torres Venecianas), visitar algún que otro comercio o comprar algún refresco en el entorno de la Plaza.
Una vez instalados en el tren había un primer tramo que nos llevaba, como cualquier línea de "metro", por las entrañas de la ciudad. Luego, pudimos ver el cambio paulatino de zonas industriales hasta un paisaje muy distinto en el que se encontraba nuestra meta: la comarca del Bages. Primera parada Monistrol para coger allí mísmo un tren cremallera que salvara la diferencia de altitud con el monasterio benedictino que está a 725m sobre el nivel del mar (una parada antes, en el recorrido del tren junto al río Llobregat, nos ofrece la posibilidad de subir en teleférico). El paisaje que vamos contemplando durante la subida va apagando nuestros comentarios para dedicar los cinco sentidos a todo lo que nos rodea.



El nombre de Montserrat alude a la silueta que tienen estas montañas que se asemejan a la hoja dentada de una sierra de ahí el nombre Mont-serrat (montaña serrada). Llaman la atención las dimensiones del conglomerado que forma este relieve tan particular y que, en conjunto, parece brotar de una zona mucho más llana. Esto, modelado por la mano del tiempo, ha originado una multitud de formas que, asociadas por la imaginación del lugar a figuras humanas o animales, son los ingredientes imprescindibles para crear leyendas buscando una explicación fantástica a sus orígenes.

Al salir de la estación tenemos una pequeña oficina de información en la que nos ofrecen planos, guías o, si preferimos, podemos alquilar grabaciones (previo pago y dejando el DNI en depósito) con las que, en determinados puntos indicados en todo el complejo benedictino, escuchar las explicaciones sobre lo que nos rodea (con auriculares, claro).
Decidimos visitar la basílica (privilegio otorgado por el Papa León XIII en 1881) antes de comer y pudimos contemplar la gran obra que comenzó en el s. XVI, pero que tuvo que ser reconstruída en el s. XIX tras la Guerra de la Independencia. Es una sola nave con varias capillas alrededor que muestran una gran riqueza artística de lo que da una idea un pequeño paseo virtual.





Fue una pena no poder disfrutar de la Escolanía considerada la escuela de canto más antigua de Occidente, fundada en el s.XIII. El coro de niños cantores en esas fechas estaba de vacaciones.
Tampoco pudimos contemplar la imagen de la Virgen de Montserrat (talla románica del s.XII en madera de álamo) con la peculiaridad de tener negras la cara y las manos siendo el resto dorado (se le llama por ello popularmente la Moreneta). Había una cola importante de gente para presentarle sus respetos y no teníamos todo el día porque estábamos limitados por el horario de tren de vuelta a Barcelona.

A la salida de la basílica fuímos a comer al Restaurante Abat Cisneros ubicado en las antiguas caballerizas (s.XVI) con una bóveda de piedra y paredes de roca (hay otro, el Montserrat, en la planta inferior del Mirador dels Apòstols con precios más económicos y con vistas espectaculares). Afortunadamente sabían del tema de la celiaquía y nos indicaron los platos que podía tomar Javier, incluso le ofrecieron la posibilidad de hacerle una selección de verduras a la plancha (no estaba en el menú). Para los postres nos indicaron que la crema catalana (postre que tenía interés por probar nuestro hijo) estaba preparada con otra marca distinta a la maizena y nos recomendaron, para no tener problemas, optar por otro postre, un flan de huevo casero y muy rico.



La tarde nos invitaba a conocer el entorno del monasterio. Decidimos utilizar el funicular que bajaba al camino llamado Rosario Monumental de Montserrat por llevar hasta la cueva en la que se apareció la Virgen por primera vez (a lo largo de este itinerario hay varios motivos escultóricos religiosos dedicados al rosario) y que llaman Santa Cueva de Montserrat. Esta vía fue construída entre finales del s.XVII y principios del s.XVIII gracias al mecenazgo de la marquesa de Tamarit. Las esculturas se erigieron posteriormente dentro del movimiento artístico llamado modernismo catalán (finales del s.XIX y principios s.XX) y entre otros contribuyeron Gaudí(también trabajó en el ábside del monasterio y dibujando el Camarín de la Virgen a las órdenes del arquitecto Francisco de Paula del Villar y Lozano), Puig i Cadafalch o Josep Llimona.



No queríamos dejar sin ollar la parte alta de la sierra y para ello subimos desde la plataforma del monasterio y en un segundo funicular, el llamado de Sant Joan, hasta la cresta de estas montañas. Justo en el edificio que corona este funicular tenemos una exposición en la que nos describen el origen geológico de la zona, interesante ver cómo ha evolucionado desde ese punto de vista.



Toda la zona alta está acondicionada para andar sin problemas por un camino ancho y bien conservado podemos seguir tanto hacia el lado izquierdo siguiendo la línea de cumbre como hacia el lado derecho que nos lleva hacia las hermitas de Sant Joan y Sant Onofre (construídas entorno al año mil) por encima de los mil metros de altitud.Gracias al Patronat de la Muntanya de Montserrat se han rehabilitado ya que su estado era ruinoso, de hecho, se llegó a utilizar el lugar como merendero poco cuidadoso con los restos de las hermitas.




En la página del centro de reservas de montserrat tenemos un pequeño resumen de todo lo que nos podemos encontrar en el entorno de este, por otra parte, Parque Natural(desde 1987).

La hora de volver llegaba a galope y había que descender hasta el monasterio y bajar de nuevo en el tren cremallera hasta Monistrol para volver a la Ciudad Condal.
No había tiempo para visitar el Museo o deleitarse más tranquilamente con lo que queda del monasterio gótico. En fin, otra vez será.



sábado, 29 de noviembre de 2008

Notas sobre Barcelona (y II)

El cansancio acumulado del día anterior se puso en evidencia cuando nos costó iniciar esta segunda jornada. Acudimos a última hora al desayuno que nos ofrecía el hotel (con nuestro pan bajo el brazo porque, aunque había algún producto sin gluten, no había mucha variedad para escoger).
Este día se presentaba con amenaza de tormenta y, efectivamente, cayó un chaparrón que coincidió con el momento de espera del autobús turístico. Tocaba disfrutar de su recorrido marcado en rojo en el mapa de referencia que nos habían proporcionado el día anterior (hay posibilidad de comprar billete para uno, dos o más días).
Entre los atractivos, y son muchos los que tiene Barcelona, es inevitable hablar de la Sagrada Familia . Tanto si uno es religioso o no, merece la pena acercarse a contemplar esta inacabada, por el momento, obra de arte de la arquitectura universal. Por algo está incluído el conjunto que realizó personalmente Gaudí en el Patrimonio mundial de "Obras de Gaudí" desde el año 2005.




La llegada a las inmediaciones del monumento nos anunciaba una inevitable actividad comercial entorno al templo. Teniendo en cuenta el bochorno y calor del día "mercadeamos" unas botellas de agua y echamos un primer vistazo a la fachada de la Pasión.

Para describirla podemos acudir al propio Gaudí ( ver wiki):

Alguien encontrará esta puerta demasiado extravagante; pero yo querría que haga miedo, y para conseguirlo no ahorraré el claroscuro, los motivos entrantes y salientes, todo lo que resulte de más tétrico efecto. Es más, estoy dispuesto a sacrificar la misma construcción, a romper arcos y a cortar columnas para dar idea de lo cruento del Sacrificio”.



En la entrada pudimos constatar que hasta las cuatro de la tarde no tendríamos posibilidad de hacer una visita guiada en castellano. Así que nos dedicamos a buscar un sitio donde poder tomar una comida más o menos ligera. Al pasar con el autobús turístico habíamos visto un pequeño restaurante en la plaza que hay frente a la fachada del Nacimiento. Tenía terraza y ofrecían platos combinados. Todo un espectáculo comer y, a la vez, poder contemplar entre las ramas de los árboles la silueta del famoso templo.
La cocinera y dueña del local, cuyo apodo era "la maña", por ser de Zaragoza (aunque llevara viviendo en Barcelona más de cuarenta años su acento seguía enraizado en su tierra natal), se interesó por el problema de la celiaquía (carecía de información sobre el tema) y nos explicó con detalle cómo hacía cada plato.

De vuelta en la entrada y a la hora prevista pudimos disfrutar de las explicaciones de la guía, muy simpática y atenta, que se ofrecía a disipar cualquier duda sobre su exposición o del conjunto arquitectónico. Como en todos los grandes lugares conocidos había bastante gente a esas horas, pero no era difícil moverse.



Nos habló de la fijación que tenía Gaudí por imitar a la naturaleza, de ahí el tipo de arquitectura que manejaba, con formas tomadas de las secuoyas (como los arcos de la fachada de la Pasión), el recuerdo de otras formas arborescente en el interior o la inclusión de animales en la decoración. Incluso el perfeccionismo llevaba a buscar un tipo de roca muy dura y resistente, fuera de nuestras fronteras, para hacer algunas columnas como es el caso del pórfido rosado.



Llegamos a la fachada contraria a la de nuestra entrada,la del Nacimiento, y volvimos a perdernos entre sus detalles. Luego, debajo, nos encontramos en el museo con maquetas que preparaba el autor de la Sagrada Familia y bocetos muy precisos de cómo quería cada detalle, cada estatua. Un detallismo que no dice mucho de su forma de ser y de la pasión que puso en este trabajo.



Después de caer en la tentación de comprar algún recuerdo, volvimos a coger el autobús turístico, el cielo amenazaba de nuevo con alguna tormenta, pero aguantó y pudimos contemplar sin problemas la panorámica de las calles desde el segundo piso. Nuestro objetivo era el Parque Güell. La empinada calle desde la parada del bus hasta la entrada del parque nos recibía con el comercio habitual de mercaderías relacionadas con el sitio.



La entrada ya nos daba una idea del típico estilo de Gaudí.Tanto su puesta en escena de la arquitectura como de la decoración nos llevan de nuevo a su obsesión por tomar las formas de la naturaleza. Aquí, entre las propuestas del autor, tenemos la utilización de piezas de desecho de cerámica para crear combinaciones originales: el toque personal dentro de la arquitectura modernista, lo que se llama "trencadís". Al pasar la entrada en la que están los pabellones tenemos la escalinata que nos lleva hasta la Sala Hipóstila o de las cien columnas.



Si continuamos subiendo, llegamos a lo que es el centro del parque: una plaza enorme en la que llaman la atención los bancos con formas sinuosas que hay a lo largo de lo que podríamos llamar la varandilla de un balcón que nos presenta Barcelona a nuestros pies (también resaltar el hecho de tener esta enorme área sin losas, supongo que para no añadir más peso sobre la base que es la Sala Hipóstila). Podemos añadir a este espectáculo los viaductos y caminos porticados, entre ellos el típico llamado Pórtico de la Lavandera (por tener una de las columnas con una estatua dedicada a este oficio) que recorren el parque y que de alguna manera tratan de distribuir tanto a viandantes como a los carruajes de entonces.



Las fuerzas ya iban tocando a retirada, poco a poco, fuímos dejando atrás este mundo de sensaciones y "embarcamos" de nuevo en el autobús y, luego, en "metro" con destino a la siguiente parada: El establecimiento Viena junto a la Plaza de Cataluña. Después de la estupenda experiencia del Conesa queríamos probar más posibilidades. En este caso el local tiene más mesas y espacio. La presentación sigue el mismo estilo que la organización de un "McDonald´s" o un "Burguer King". De nuevo pudimos comer a gusto y con ganas.

En nuestras idas y venidas nos encontramos cerca de nuestra "posada" con un establecimiento de productos artesanos sin gluten: Dietética Gloria (Tel.93 329 92 51); C/Entença 175-181. Pudimos comprobar que había una variedad de preparados que envidiábamos a los celíacos de la ciudad. Encargamos distintos productos para poder degustarlos y disfrutar de opciones distintas a las que tenemos habitualmente. No se planteaban un negocio más allá de Barcelona porque, de momento, no daban a basto (por algo será). Podemos encontrar su referencia en celiacscatalunya.


lunes, 17 de noviembre de 2008

Notas sobre Barcelona (I)

Como en el caso de tantas otras ciudades una dilatada historia recorre las venas de Barcelona. Ya sea desde finales del neolítico, pasando por la cultura ibera (en esta zona los layetanos), las nieblas de su fundación quieren su origen en el mito de Hércules o el paso de Aníbal Barca en su camino hacia Roma. Nos encontraremos con la Barcino romana, los inicios del cristianismo dejando su huella (como la basílica de la Santa Cruz), la Barchinona visigoda, la Barshiluna musulmana pasando por su época carolingia, su conversión en centro político, económico,social, cultural y comercial en la Edad Media y, con altibajos, entraría como tantos otros casos a formar parte de las luchas a las que la llevó la unión con la Corona de Castilla. La Guerra de Sucesión, principios del siglo XVIII deja a Cataluña sin sus instituciones. La historia nos habla del paso de las tropas napoleónicas en la guerra de la independencia. La recuperación económica a finales del siglo XVIII y la industrialización del siglo XIX devuelven a Barcelona su importancia política y cultural de los que una muestra es la Exposición Universal de 1888. Desde ese momento se vive un fuerte crecimiento demográfico y geográfico absorbiendo poblaciones limítrofes que tendría su continuidad en el siglo XX. Tras la guerra civil, entra en un período de letargo por el apoyo de la ciudad a la República. Los años 60 dan un nuevo impulso a la ciudad con la llegada de inmigrantes de otras partes de España, pero es a partir de la llegada de la democracia cuando se produce un nuevo desarrollo sociocultural y urbanístico lo que la convierten en una ciudad cosmopolita.(Todo este pequeño resumen lo elaboré a partir de la wikipedia donde lo tenéis mucho mejor explicado y ampliado).

Nuestro viaje comenzó intentando aprovechar el día, aunque la llegada y traslado al hotel se produjo sin incidencias, entre unas cosas y otras se nos echó encima la hora de comer. Teníamos referencia del Restaurante Da Paolo. No estaba muy lejos del hotel, pero había que andar un rato. Pudimos comer en un día caluroso en un ambiente tranquilo,fresco y con la confianza de que el menú incluía platos sin gluten.
Una vez con las pilas cargadas cogimos el autobús turístico y siguiendo el recorrido de la ruta azul llegamos a Montjuïc. Allí subimos hasta el castillo en el funicular y disfrutamos de las vistas de la Ciudad Condal.





Continuando el recorrido del autobús paramos en Las Ramblas: todo un paseo al que no se puede renunciar si visitas la ciudad. Desde la Plaza de Cataluña hasta la estatua de Colón, ya en el puerto, no hay rincón que no llame la atención. Mucho más si observas la bulliciosa vida que apretada entre sus terrazas, mercadillos, pintores, flores, mimos o músicos te lleva y trae de un lado a otro.
En nuestro caso, no podíamos dejar pasar la ocasión de enseñar a los niños esa explosión de actividad y un lugar tan típico.





De nuevo en el autobús seguimos hasta una nueva parada esta vez al otro lado del Barrio Gótico, junto a la Catedral que, precisamente, comienza en Las Ramblas y es el cogollo de lo que hoy es la ciudad.No todo son grandes monumentos ni envidiables rincones también tenemos el barrio "de ahora" con las calles tan modestas como en cualquier otro lugar del mundo. Adentrándonos entre sus propuestas pudimos disfrutar de un entorno fantástico desde "La Seu", con su mercadillo, paseamos por la calle Bisbe, entre atracciones para niños o músicos callejeros, hasta la plaza de San Jaume donde pudimos atiborrarnos de bocadillos sin gluten en Conesa.







Como el autobús turístico ya había concluído su horario regresamos al hotel en un medio de transporte rápido y barato que los niños no habían utilizado nunca: el metro (se nos hizo un poco más complicado por los despistes ocasionados por las obras en una de las líneas).

martes, 28 de octubre de 2008

El Cabo de la Nao (Alicante)

A veces, uno echa la vista atrás y repara en los cambios que han ido remodelando el entorno de la niñez. Uno de esos casos podría muy bien ser la zona de Alicante comprendida entre Calpe y Denia, lo que podríamos llamar el entorno del Cabo de la Nao, un espectacular acantilado que nos permite, desde sus alturas, ver en días muy claros Ibiza. Todo lo que hoy es el "muro de cemento" que hay que asaltar y rodea el Mediterráneo no era en su día más que pinos y viñedos que llegaban hasta la playa, allí donde tenían posibilidad de prosperar, con el permiso del relieve tan característico de la zona.




En esa zona hay un pueblecito llamado Moraira que cumplía todos los requisitos para convertirse en un pequeño paraíso para unas merecidas vacaciones. Como tantos de pescadores, se limitaba a una calle principal que iba a parar a la orilla del mar donde una pequeña playa permitía varar las barcas que daban de comer y poco más. El vino trabajado en las viñas alegraba su existencia. El caldo, hoy en día, tiene denominación de origen Marina Alta y se elabora a partir de la uva Moscatel Romano. También con ella se elabora el vino dulce que conocemos como Mistela.

Hace ya más de cuarenta años aquello no podía defraudar a nadie por su encanto. La vida bucólica de sus carreteras sin coches y el misterio de las noches sin luces que te impidieran ver las estrellas era una condición que se sumaba de una forma natural al sereno arrullo del mar. Todo salpicado por risas, pies descalzos, linternas y la magia de la infancia.



La historia ha querido que, debido a las incursiones de piratas berberiscos allá por el siglo XVI se fortificara el pueblo con la iglesia como baluarte y complementados con una torre de vigilancia situada sobre el promontorio del cap d’Or, o cabo moraira, que, junto con otra torre en Ifach (la del conocido Peñón) y una tercera en Granadella, trataban de proteger y alertar a los pueblos de la zona frente al saqueo. Hoy solo queda algún vestigio en la iglesia y el torreón que hay junto a la playa de l’Ampolla o playa grande. La torre de vigilancia se reconstruyó y es fácilmente observable desde cualquier punto de Moraira.



En la actualidad la industria del turismo ha sepultado, prácticamente, lo que era un tranquilo enclave de pescadores. Hay un porcentaje de población significativo proveniente de Alemania, Inglaterra, Francia y, últimamente, Rusia.
Esto hizo que el desarrollo del municipio haya sido espectacular y, como se ve en la primera foto, la zona está copada por cantidad de chalets.

Todo el conjunto de la zona, especialmente su parte norte, parece haberse desplomado sobre el mar y nos ha dejado una costa que, como cortada a cuchillo, hace imposible el acceso desde el mar. A medida que vamos hacia el sur el relieve se va suavizando en la costa y aumenta la frecuencia de las playas, pero siempre que se lo permita el abrupto paisaje.No en vano se trata de las últimas estrivaciones del Sistema Penibético.

En el entorno de Moraira podemos encontrarnos con un variado paisaje y paisanaje. En época de verano tenemos otras opciones que, ya sea con o sin niños, significan un cambio de aires. No todo va a ser dedicarse a la tumbona. Para impedir que nuestra retina se sature de playa, playa y más playa podemos darnos media vuelta y hacer excursiones por el interior.

Un lugar que nos llamó mucho la atención, por su contraste con el habitual de sombrillas y chiringuitos, se llama genéricamente las Fuentes del Algar (podemos llegar desde Altea dirección Callosa d'en Sarriá y seguir indicadores). A quien le vaya hacer un poco el cabra y compaginarlo con un refrescante baño en el río le gustará la idea, el problema es que se les ocurre en ese tiempo a unos cuantos más y parece que hemos trasladado la muchedumbre de la playa al río, pero al menos conocer el lugar ya es una ruptura con la monotonía playera. ¿Qué lugar no está lleno en pleno verano? Por cierto, se paga entrada para acceder a la zona y los aparcamientos no son gratuitos, a no ser que pilles un lugar en la vía pública, cosa rara de encontrar (fuera de temporada alta, parece ser, que la entrada es libre).





Otra opción es una visita al interior de la tierra, nosotros nos "aventuramos" por la cueva llamada "Cova de les Calaveres"(ver en el catálogo de cuevas de la provincia de alicante la Sección Orográfica 05 subsector 5c es la numerada como 173), un pequeño paseo (unos 240m) y al que se pueden llevar a esos "locos bajitos" sin problema alguno. Una forma distinta de combatir el calor porque donde hay una cueva hay un respiro de frescor y una pequeña inspiración de cultura. Podemos llegar desde Ondara camino de Benidoleig.

Si, por el contrario, queremos combatir el "buen tiempo" con otras opciones podemos irnos a la cercana Benidorm (unos 30 kms) y llevar a los niños a Acualandia o a Terra Mítica (en esta última, tenemos la opción de comer sin gluten, hay que informarse al entrar de los lugares donde se ofrece menú para celíacos).



Acercarnos al Peñón de Ifach (Calpe) y disfrutar de otras playas (a uno y otro lado del istmo que una a tierra el peñón), tenemos la posibilidad de subir al peñón, caminar por el paseo marítimo o adentrarnos en su barrio marinero y comernos una paella o unos pescaditos a la plancha (eso si, en semejante época a unos precios de cinco estrellas).




Pasear por el casco antiguo de Altea que, desde su atalaya, nos permite tener una buena vista del entorno. El desarrollo del pueblo se evidencia en la expansión de su parte más inmediata al mar gracias, como no, al turismo y su consecuencia la construcción. En menor medida a la agricultura y pesca.

La población más importante de lo que se conoce como Marina Alta es Denia ,al norte del Cabo de la Nao. Desde aquí parten ferrys hacia las Islas Baleares. Desde los indicios arqueológicos de poblado ibérico, pasó por ciudad romana, sede episcopal en la época visigoda y llega a su esplendor en tiempos de los musulmanes como uno de los reinos de taifas llegando a acuñar su propia moneda. A partir de mediados del siglo XIII se dan una sucesión de cambios en su pertenencia a distintas casas nobles con fortuna dispar para la población hasta que, ya en el siglo XIX el comercio de uva pasa le da un nuevo impulso económico. Finalmente llega el turismo en los años sesenta del siglo XX y, con él, un importante desarrollo urbanístico.

Si nos gusta la artesanía tenemos ocasión de acercarnos a Gata de Gorgos. En este pueblo nos encontraremos productos artesanos elaborados con palma, esparto y madera de olivo siguiendo su método tradicional. Como es típico de la zona se presentaban en cestos las uvas pasas. La influencia musulmana ha permitido el desarrollo del lugar a caballo entre la agricultura y la artesanía.



Todo ello lo podemos completar con la posibilidad de acudir a comer en Moraira en "El Rincón del Arroz" (Racó d'Arroz): degustar una increíble variedad de platos preparados con productos naturales todos ellos teniendo como base el arroz. Se preparan con un fumet elaborado con pescado de roca (a nosotros nos gustó especialmente el arroz meloso con pulpitos, ¡impresionante!), si se prefiere preparado con azafrán (el colorante es sin gluten) avisar con tiempo.(Avda. Madrid,3; Telf:965 744372 ; es paralela a la vieja calle del pueblo). Al ser un establecimiento de pequeñas dimensiones es casi imprescindible hacer reserva.

Cuando necesitemos un nuevo suministro de productos sin gluten en "La Casa del Celíaco" de Denia (tel.: 96 642 11 25 / 649 313 858) tenemos posibilidad de reponer nuestras alforjas, está muy cerca de la estación de autobuses.

Podemos hacer un paréntesis en nuestro deambular si nos acercamos al Parador de Jávea (Xávea) que, como sabemos, ponen a nuestra disposición menús sin gluten.

Después de pasear por las calles de Altea, nos podemos acercar al Restaurante Dársena (c/Sant Pere, 41 ; tel.:96 688 11 86).También muy próxima está Altea la Vella y comer en Casa Ros (Avda. Denia; tel.: 965 163 437) junto al Campo de Golf "Don Cayo", no hemos estado en este restaurante, de momento(facilitado por Specialgourmets).

Ver restaurantes de la Comunidad Valenciana en Infoceliaquía. Y no olvidar que en cualquier supermercado "Mercadona" (que tiene su origen en esta comunidad autónoma) podemos conseguir muchos productos sin gluten.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Tablón de avisos

Después de unos días de paréntesis en la actividad del blog queremos empezar con algunas notas que creemos merecen ser difundidas:

1)Gracias a la información que nos brindan infoceliaquía , Manifiesto celíaco o FACE:
La publicación en nota de prensa del Ministerio de Sanidad y Consumo (Gobierno de España) del lanzamiento del Protocolo de Detección Precoz de la Celiaquía.
Se trata de "acortar los tiempos en la detección de la intolerancia al gluten".En este protocolo se presenta, en un anexo aparte, un decálogo de recomendaciones con las claves más significativas.

Estas medidas se enmarcan en lo que se llama "Plan General de Apoyo a las Personas con Intolerancia al Gluten"
El Ministerio "ha contado con la colaboración de profesionales sanitarios, a través de las sociedades científicas y de los pacientes, representados por la FACE y SMAP".
En la citada nota se dice, además, que:
-La Comisión Europea ha comunicado a España la intención de elaborar una norma europea igual a la propuesta española.
-La Comisión del Codex Alimentario (Organización mundial de la salud-O.M.S.- y Organización de naciones unidas para la Alimentación y el desarrollo -F.A.O.-) acordaron, en la reunión de finales de junio-principios de julio, la limitación a 20 partes por millón de los alimentos etiquetados como libres de gluten.





2)Por otra parte, queremos destacar la gran labor que ha hecho Carmen Barceló para presentarnos la "Guía de Mallorca sin gluten" (información que nos ha llegado a través de infoceliaquía de la que copiamos la foto-cabecera de la noticia). No solo eso, además, su objetivo es actualizar dicha guía ¡¡dos veces al año!! toda una tarea impagable y digna de elogio.
Es toda una declaración de intenciones. Tenemos desde sus vivencias al entrar en el mundo sin gluten hasta una información exhaustiva sobre supermercados,tiendas, farmacias, pastelerías/panaderías, restaurantes, hoteles, incluso una guía de principales centros de entretenimiento para los niños(aunque, como suele suceder, son los eternos olvidados en los menús infantiles). Todo comentado desde su punto de vista y con ánimo de continuidad, muy importante, de todo ese amplio espectro de posibilidades. Como todo conocedor de la problemática advierte que, lo más prudente, es contactar con el lugar que nos interese y comprobar que siguen ofertando lo que nos indica Carmen, lo han mejorado o...empeorado.

Algo que nos parece muy interesante es la opción de consultar esta guía en inglés: Majorca Gluten Free Travel Guide (enlace que encontramos en la web de la asociación de celíacos de baleares al igual que todo el trabajo de Carmen Barceló).




3)Como viajeros que nos gusta ser, no podemos olvidarnos de dónde poder comer cuando uno lleva una dieta sin gluten y para ello contamos con la página de Specialgourmets (información que nos brinda Manifiesto Celíaco).

Nos explican perfectamente sus metas, las transcribo aquí:
-Hacer del comer afuera y el viajar, experiencias más seguras, más fáciles y placenteras para las personas con alergias alimentarias y enfermedad celíaca;
-Expandir su gama de opciones de restaurantes, hoteles y mercados;
-Permitir a las personas hacer elecciones debidamente informadas;
-Apoyar el trabajo de las Asociaciones al conectarlas con los servicios ofrecidos en el site, por lo tanto ayudando los usuarios a ubicarlas;
-Promover la conciencia en la industria alimentaria y de catering.

Además de la intolerancia al gluten se incluyen las alergias a la leche, huevos, frutos secos, mariscos y pescados o a la soja.

La idea fuerza es elaborar un mapa interactivo entre todos para facilitarnos la salida fuera de casa.

Os proponemos participar en la realización de este mapa de restaurantes contando vuestras experiencias y añadiendo el emplazamiento, tanto en Specialgourmets como en Infoceliaquía. Todos saldremos ganando.


viernes, 29 de agosto de 2008

Tomamos el relevo (Vacacional)



Volvemos a mediados de septiembre y con las pilas sin gluten bien cargadas.

HASTA LA VUELTA!!!!



miércoles, 6 de agosto de 2008

El celíaco "quijote"

A menudo, una persona que es celíaca antes de salir de casa se plantea si luchar contra los "molinos" convertidos en "gigantes" merece la pena. Precisamente tratamos que estos se transformen en aquellos...de trigo,centeno, maíz o arroz y, al menos, que sepan prepararnos un buen menú sin gluten.

Esa labor la podemos continuar e incluso podemos convertirnos en defensores de la Dulcinea "sin gluten" allá donde vayamos.

Pero para ganar batallas también hay que tener idea de donde pueden descansar l@s guerrer@s en sus viajes y para ello tenemos la ayuda de algunas "armas":

Una que conocen muchos celíacos y que merece estar entre los libros de caballerías favoritos de tod@ celíac@ es la sección de restaurantes de infoceliaquía. Su contribución para "nuestra causa" es un trabajo que, a menudo, no valoramos suficientemente. Desde aquí nuestra más sentida admiración.



Poco a poco, esa labor de caballeros y damas andantes está permitiendo coronar torres cada vez más altas. El celíaco peleón permite que hoy tengamos en los Parques Temáticos (Infoceliaquía) cada vez más sensibilidad por el problema del gluten y, no olvidemos, detrás de un celíaco hay una familia que le apoya y, también, supone incluir o no entre los clientes a esta corte.



Por último, pero no por ello menos importante, es llevar preparado un buen escudo cuando se trata de pelear allende las fronteras y, creemos, que es muy útil la página web con las tarjetas en distintos idiomas en las que se lee bien claro de que ve eso de la celiaquía.

Hay un blog que nos ayuda también en esta labor de difusión de nuestro recorrido aventurero por esos mundos de Dios: Lunagats. Desde su rincón malagueño, y a caballo de su fiel Rocinante, va conquistando nuevos conversos por las andalucías de nuestra piel de toro.

-------------------- (http://www.net-arte.com/Avanzado/obra_detalle.asp?obra=3&ID_Menu=2)


Para finalizar no olvidemos que, con frecuencia, veremos caras de estupor, de "horror que rollo", de "menuda la que me ha caído" o simplemente de "me importa un pito su problema". Ya sabemos que insistir es la mejor manera de que les vayan apareciendo grietas en su indiferencia y, quizás con el tiempo, veremos un cambio de actitud.

Por otra parte, como en todo en esta vida, encontraremos a personas que realmente se interesan por el tema y se deshacen en gestos y amabilidad para que nos sintamos lo más a gusto posible. Pueden ser oro puro que solo hace falta pulir.

Ni sobre unos hay que abalanzarse, cual quijotes, y dedicarse a, espada en mano, cantarles las cuarenta. Ni pasarse en adoración por los otros. Ante todo calma, mucha calma.Solo pedimos algo que creemos que es justo, ni más ni menos.



jueves, 31 de julio de 2008

Las fragas del Eume

Llevábamos tiempo queriendo conocer esta zona del norte-noroeste de Galicia, muy cerca de A Coruña, sabíamos que era toda una demostración de lo que es capaz la naturaleza, si se la deja en paz: las Fragas do Eume.
El Parque Natural ocupa una extensión de más de 9 mil hectáreas de las que unas 3 mil quinientas son fraga, unas 400 son extensión de agua y el resto pastizales, cultivos y matorral. La combinación de rocas (pizarras, granito o cuarcitas), vegetación (robles, castaños, abedules, alisos, etc.) y fauna (truchas, búhos, martín pescador, tejones, zorros, lobos...) ha ido creando un estupendo entorno de bosque atlántico de los más representativos de la costa europea.
Quizás una descripción exhaustiva la tengamos en geogalicia. Aquí se nos informa, con todo lujo de detalles, del tipo de rocas, fauna y flora características del lugar.



Nuestro recorrido partía de Pontedeume donde habíamos quedado con nuestros guías Ana (Beh) y Javier. Desde esta encantadora población, en la desembocadura del Eume, empezamos ruta acercándonos a las entrañas de las Fragas por el camino que lleva a las oficinas del parque natural (saliendo desde nuestro punto de encuentro sería la AC-144 y, enseguida, a la izquierda la AC-6902). La carretera va en paralelo al río que ha ido labrando las rocas en sus 80 kms de recorrido, desde su nacimiento, en la Serra do Sistral (Lugo). Contemplamos cómo se va cerrando el valle y nos acoge entre sus laderas a medida que nos internamos río arriba.

Una vez dejamos los coches en la entrada (para impedir la excesiva afluencia de vehículos en el corazón de la Fraga no se permiten los fines de semana) o bien caminamos, sin prisas, siguiendo corriente arriba o nos llevan en un pequeño autobús hasta las inmediaciones del monasterio de Caaveiro (unos cinco kilómetros).
No puedo dejar pasar la ocasión de recordar a todo visitante que respete estos lugares. Un mínimo de civismo para con las Fragas y respeto para los pasados, presentes y futuros viajeros. No se permite la acampada libre ni la pernocta con caravanas.
Una vez llegamos al puente que nos separa del monasterio (habremos pasado junto a un par de ellos, colgantes, al acercarnos a este punto), y lo atravesamos, tendremos una subida de unos 200-300 metros hasta el enclave propiamente dicho del famoso cenobio.
¡¡Atención a los horarios de visitas!!. La última hora, por la mañana, son las 13 horas.



Podemos contemplar desde esta altura una magnífica vista de lo que es la fraga en su esplendor porque el famoso monasterio se construyó sobre un saliente en medio de la densa vegetación.
Parece ser que se tienen noticias documentales de San Juan de Caaveiro desde el año 934 por donaciones reales que hace el rey Bermundo. Fue fundado por San Rosendo para reunir a los anacoretas de la zona bajo la orden benedictina. En el siglo XII pasa a ser gobernado por Canónigos Regulares de San Agustín (momento en el que tendrá gran influencia en la zona y pasa a tener posesión de las tierras en las que se construyó) hasta su abandono en el siglo XVIII. Hacia finales del s.XIX la iniciativa privada de un propietario de terrenos en la zona solicita al arzobispado de Santiago de Compostela permiso para restaurar el conjunto. Se reedifican una de las dos iglesias y dos de las casas de los canónigos. Pero nos lo explican mucho mejor en arteguías.
Merece la pena seguir la senda que nos encontramos a nuestra derecha, rodeando la casa en restauración, para llegar a la zona donde tenían el molino y un puente, todo ello inmerso en el manto vegetal.






Se nos echó encima la hora de comer y volviendo sobre nuestros pasos hasta Pontedeume continuamos hacia nuestra siguiente cita con el Monasterio de Monfero. De camino hicimos parada y fonda (teníamos mesa reservada, gracias a nuestros impagables anfitriones, aunque pudimos comprobar que ese día no había problema) comiendo en una de las calificadas como Cantinas del Eume, concretamente la que se llama Cantina Capellán, en la confluencia entre la AC-144 y la AC-151, en Gaspalledo.

Después de dar buena cuenta de la estupenda "despensa" (sin gluten, claro) que nos ofrecieron y de una sobremesa relajada era tiempo de acercarnos, dentro del término municipal de Monfero, a su célebre monasterio.
Sus orígenes parecen relacionarle con la inquietud del rey de Galicia, Bermudo II en el siglo X, por organizar en esta zona la vida monacal. El que inicialmente sería el primitivo cenobio fue destruído por las invasiones normandas y no es hasta el siglo XII cuando se impulsa una nueva edificación.Bajo la orden benedictina comienza su época de esplendor. Las disputas entre nobles y clero empujan a esta comunidad a diversos litigios con los Ares de Pardo y los Andrade cayendo en tiempos difíciles de los que resurge en la época de los Reyes Católicos para, de nuevo, volver a construir las dependencias y la iglesia. Con la llegada de la desamortización en el siglo XIX llega su abandono. Ya en 1941 es declarado monumento Histórico Artístico.



Moviéndonos por las inmediaciones vemos lo que debió ser la entrada a este particular lugar. La bonita perspectiva nos muestra, en primer término, un crucero, la entrada en arco y, tras ella, una primera visión del conjunto con el cementerio y la iglesia a la izquierda y, de frente, los restos del monasterio. Llama poderosamente la atención la fachada de la iglesia con una alternancia de pizarra y granito formando un ajedrezado muy singular a lo que se añaden columnas de estilo corintio. Respecto a lo que fueron las dependencias del monasterio poco queda, al menos de la parte que vimos, está todo en ruina y, en algunas zonas, lleno de zarzas.





Para nuestra desilusión, no hubo posibilidad de visitar el interior ya que llegamos tarde, aunque otros viajeros que andaban por allí nos comentaron que, a la hora teórica para ese cometido, no se había presentado ningún guía.
Según algunas fuentes consultadas parece que se quiere restaurar y convertirlo en un hotel ??!!

Volviendo hacia Pontedeume nos acercamos a visitar la Torre de los Andrade (carretera AC-151 y,luego, por la AC-5005). Todo un referente en el conjunto de la desembocadura del Eume vigilando desde su privilegiada posición una amplia zona. Esta circunstancia revela su carácter típicamente estratégico.
Es pequeño y en él destacan, sobretodo, la torre del Homenaje y los restos de lo que fue el foso. Lo que hoy contemplamos es el resultado de varias destrucciones y reconstrucciones a lo largo de los siglos desde que se erigiera por primera vez a mediados del siglo XII. El valido de Enrique II de Trastámara, Fernán Pérez "el Bueno", lo construyó y consiguió estas tierras por ayudar a su rey frente en la guerra contra su hermanastro Pedro I "el Cruel". En el siglo XV fue un relevante puesto defensivo en las guerras irmandiñas sirviendo de prisión para sus jefes. Ha pasado por las manos del conde de Lemos y la casa de Alba. Después de la guerra de la Independencia se procedió a su restauración.



Nuestra siguiente parada nos llevaba a la otra orilla del Eume. Para ello volvimos a tomar la carretera hasta Pontedeume y seguir por la AC-141 hasta Goente para bajar de nuevo al río en la zona del embalse. La carretera sinuosa nos llevó hasta la típica presa con un paisaje muy distinto a uno y otro lado. Resultaba imponente contemplar el valle que todavía "gobernaba" el río frente a la zona embalsada que, al fin y al cabo, fue también Fraga o, si se prefiere, la zona salvaje y la domesticada. El Eume nos mostraba todo su poderío, su fuerza frente a la dura roca que ha ido modelando a lo largo de los siglos.





De vuelta hacia la desembocadura del río hicimos una nueva parada en la antigua central hidroeléctrica de A Ventureira. Para ello, hay que retomar la AC-141 y en As Neves volver al cauce. Podemos observar aquí como se las apañaban para conseguir energía a partir de la fuerza del río o de uno de sus muchos afluentes que llega con muchas ganas de trabajar dado el desnivel tan pronunciado que salva en pocos metros.



El día había sido largo y nos quedaba ánimo para, una vez en Pontedeume, callejear por su típica zona de tapas (como no, en su casco viejo) y, ya hambrientos, degustar un pulpo a feira y una estupenda tortilla de patatas enorme que nos hicieron en el momento (la espera mereció la pena) en el bar "A raiola" (Rua Real,12).

Si quieres, puedes ver su situación en Google Maps.