sábado, 3 de mayo de 2008

Crucero por el Mediterráneo (IV) Izmir,Éfeso

A mucha gente le disgusta eso de madrugar y más cuando, se supone, estás en un viaje en el que de lo que se trata es de descansar. Se avecinaba un nuevo madrugón (luego lo agradecimos), nuestra siguiente parada era Izmir(Esmirna), hoy la tercera ciudad más importante de Turquía por su actividad portuaria que se ha ido ampliando a todo un conglomerado de industrias, incluído el turismo.


Según cuentan, en la antigua Esmirna (con una historia a sus espaldas de más de tres milenios, incluso anterior o de la época de Troya), se cree que vivió durante unos años Homero, aunque el lugar de nacimiento de este autor se lo disputan un total de siete ciudades (suponiendo que se trate de una sola persona, según qué teorías).

La llegada a puerto nos pilló levantándonos y preparando la excursión, así que no pudimos disfrutar del espectáculo de la bahía, todo un amplio brazo de mar adentrándose profundamente entre dos penínsulas (la pudimos contemplar al partir hacia nuestro siguiente destino), llegábamos a una ciudad muy occidentalizada.

Dominando todo este entrante natural podemos observar el castillo alzado en Kalifekale o Monte Pagos, que se construyó poco después de que un tal Alejando Magno pasara por allí y trasladara la antigua Esmirna, que estaba un poco más al interior, a su situación actual (luego, el Gran Alejandro, seguiría su conquista de Persia a lo largo de la costa de Anatolia). Este castillo es el fruto de varias reconstrucciones y añadidos posteriores de romanos, bizantinos y otomanos.


Aunque esta ciudad tiene muchos atractivos, a nosotros nos llamaba la visita a la ciudad de Éfeso y ese fue nuestro objetivo. En realidad el nombre de la ciudad alude, más bien, a una zona en la que estarían incluídas las ruinas del Templo de Artemisa, los restos de la tumba de San Juan sobre la que Justiniano mandó construir una basílica (muy próxima a la anterior) y la casa de la Virgen María (a unos 10 km de los ya mencionados).

Cogimos el autobús que nos llevó hacia el sur por un paisaje típicamente mediterráneo, aproximadamente una hora, con parada "técnica" incluída.

Nos dió la bienvenida una ciudad que, en su época de esplendor durante el período romano, llegó a tener 250 mil habitantes !! y cuando celebraba espectáculos en honor a Artemisa podía llegar al millón !!??. Los visitantes procedían desde lugares tan lejanos como Atenas o Jerusalén y llegaban a una, por entonces, capital que gobernaba sobre unos quinientos pueblos de Anatolia terminando por convertirse en la segunda ciudad del Imperio Romano.

A pesar de ser todavía temprano hacía un calor impresionante, así que cogimos reservas líquidas para lo que se presumía una mañana difícil de aguantar. No se veían sombras por ningún lado dentro de la zona delimitada, salvo las que pudieran dar las ruinas. Nos calamos los sombreros, cogimos aire y ... nos sumergimos en el pasado.

Los pequeños comentarios que nos ofrecía la guía, haciendo paradas en los puntos más significativos del recorrido, fueron, a medida que avanzaba el paseo, resbalando, como las gotas de sudor, sobre nuestras mentes. Tratabas de retener algo, pero en lo único que pensabas era en buscar una sombra (a algunos nos afecta más el calor que a otros).

Esto es lo que queda del Odeón y del Palacio del Concejo.




A continuación la Fuente de Pollio y la de Trajano.




Nos acercamos, por la Vía de los Curetos (sacerdotes encargados de llevar la leña al fuego sagrado del Concejo o Ayuntamiento), considerada la vía sagrada de la ciudad, a los restos más espectaculares: la fachada de la Biblioteca de Celso. En esta avenida se pueden apreciar las amplias aceras por las que solo podían ir los ricos, el resto debía deambular por el centro de la calle como podía entre carros, animales de carga o barro, cuando se daba el caso.




Uno se imagina, mirando con el prisma de la Historia (y la colaboración de turistas, como nosotros, para dar ambiente), a personajes como Estrabón, Cicerón, Julio César, Marco Antonio y Cleopatra que también pasaron por aquí de visita, el intenso comercio desarrollado, la riqueza de sus mansiones, esas idas y venidas por una Éfeso llena de vida, las peleas entre seguidores de Artemisa y los de Cristo (con San Pablo a la cabeza),fue el primer lugar en el que se puso iluminación nocturna de las calles principales, los primeros bancos del mundo fueron los templos y el de Artemisa era uno de ellos, el interés de los efesios por ir a esa maravillosa biblioteca (aunque parece que muchos de ellos utilizaban esta excusa para ir al prostíbulo que ,por casualidades de la vida,;)) estaba enfrente y, para no tener que dar explicaciones, cruzaban la calle a través de un pasadizo que conectaba "el cultivo de la mente con el del cuerpo"),...en fin, una ciudad de ahora y de siempre.

La zona del Ágora comercial(junto al puerto) y el Gran Teatro(con capacidad para 25 mil personas) visto desde la Vía Arcadiana o vía del puerto. (La Vía de Mármol estaba cerrada al paso del público y va desde el frente de la Biblioteca hasta el Gran Teatro y, efectivamente, es suelo de ese material !!).




Parece increíble, pero el Mar Egeo llegaba hasta estos parajes y ahora, debido al relleno de la bahía por el río Küçük Menderes (antiguo Caistro), la línea de costa ha retrocedido y se encuentra ¡¡a 6 km de aquí!!(ya había problemas en época del emperador Trajano). De hecho, la decadencia de la ciudad se debe a la inutilización del puerto consecuencia de la llegada de sedimentos arrastrados por el río.

Después de un recorrido "a la parrilla" llegamos al inevitable mercadillo de recuerdos, chiringuitos y demás parafernalia. Lo primero que hicimos fue buscar sombra y degustar un estupendo zumo de naranja natural y muy fresquito.
Luego, vinieron los agobios y la presión de los comerciantes, profesionales del regateo y la insistencia, para que compraras cualquier cosa.

Por fin, sudorosos y empapados de cultura, regresamos a "nuestra casa flotante". Ahora tocaba asimilar todo lo vivido.


9 comentarios:

Caminar sin gluten dijo...

Siempre es un placer leer vuestro "cuaderno de bitacora", vuestro magnífico relato, ya que nos haceis conocer lugares que hemos estudiado, y que no hemos tenido la suerte (aún) de conocer, y todo ello bien documentado.

Esperamos vuestras nuevas entregas, vuestro nuevos viajes y disfrutar con ellos.

Besotes,

Ana y Víctor.

Tawaki dijo...

Supongo que esa multitud de personas en tiempos antiguos debía ser algo digno de ver.

Yo acabo de volver de Egipto y allí también intentaban venderte de todo, pero no eran demasiado pesados.

Sigo disfrutando con vuestro viaje.

Un abrazo.

RA dijo...

Que envidia, aquí esta nublado. De todas maneras el día que yo haga un crucero, que por mi forma de ser será dentro de bastante, lo haré por una zona que conozca y por lo tanto no tenga que bajar del barco y pueda estar descansando.

Un saludo y a pasárlo bien.

RA

jucaralva dijo...

Normalmente la dinámica de los viajes nos deja poco tiempo para reflexionar sobre lo que uno ve. Quedas impactado, pero no lo asimilas hasta que vuelves a casa.

Gracias caminantes por vuestro estímulo, seguiremos viajando con vuestro aliento.

Tawaki es un placer tenerte de nuevo con nosotros y seguir tus aventuras por Egipto. Tomamos nota.

Ra después dela experiencia de crucero no estamos encantados por el barco es sí , sino por las paradas.

FLOR dijo...

Me encanta este viaje!definitivamente creo que voy a ir de viaje de novios.
Espero ansiosa el siguiente capítulo.
chao

jucaralva dijo...

Como ya he comentado más arriba para nosotros fueron muy interesantes las excursiones. Luego, llega la "degustación" viendo los vídeos o las fotos.
El tiempo en el barco también se puede llenar con las contínuas propuestas que te hacen: bailes, gimnasias variadas, discotecas al aire libre durante la noche, casino, tipos distintos de comidas, elaboración de artesanía, etc..
Espero que te guste la experiencia.

Juan Carlos

Nini dijo...

Hola, acabo de llegar del crucero con Costa Serena. Soy celiaca y tuve un menú sin gluten. Aún me estoy reponiendo de la faringitis que me he traido como recuerdo. Por lo demás, todo muy bonito. Ya iré haciendo entradas en mi blog sobre el crucero. Un saludo y estamos en contacto.

jucaralva dijo...

Bienvenida Nini y que no sea nada la faringitis. Esperamos que no tuvieras ningún tipo de problemas con la celiaquía. Perdona que te escriba con retraso, pero ya se sabe que en verano las costumbres se relajan.

Nini dijo...

Muchas gracias por tu interés y he de darte la enhorabuena por tu blog.
No tuve problemas con el menú, aunque me decepcionó el que no tuvieran cerveza; pero ya estoy acostumbrada a eso.
No te preocupes, que en verano ya se sabe que uno se desconecta.
Un saludo Jucaralva.