sábado, 31 de enero de 2009

Lanzarote (I)

Sin duda, uno de los objetivos característicos de las vacaciones para muchos españoles y también de otras partes del mundo, sobretodo de Europa, son las Islas Canarias.

Si, además, con los años has ido visitando algunas de estas islas empiezas a hacerte una pequeña composición de lugar y a "clasificarlas" en tres tipos distintos atendiendo a un criterio tan válido como otro cualquiera como es el caso de la abundancia o ausencia de vegetación. Por una parte, las más occidentales que serían las que te llenan la vista con su verdor; en segundo lugar, las islas orientales digamos las más secas y cercanas al continente africano y un tercer grupo, las centrales, que no son ni uno ni otro caso.

Nuestro objetivo, esta vez, fue una de las islas afortunadas del lado oriental, quizás la que nos conecta más íntimamente con las fuerzas de la naturaleza que tenemos bajo nuestros pies: Lanzarote.

El cuartel general lo plantamos en el sur de la isla, en Playa Blanca. Desde aquí, y previo alquiler de coches, nos dedicaríamos a explorar la isla ya con referencias previas, muy concretas, para aprovechar el tiempo.






Iniciamos nuestro periplo en el lado opuesto de la isla, al norte, en lo que se conoce como El Mirador del Río (toma el nombre del brazo de mar que separa La Graciosa y Lanzarote al que se llama El Río). Aquí tenemos una de las muchas obras que el artista (arquitecto, pintor, escultor) César Manrique tiene diseminadas por toda la isla y que, en mayor o menor medida, le hacen omnipresente. Lo que era una antigua construcción militar pasó a ser un singular y espectacular mirador a 479 m. sobre el nivel del mar. Ya sea desde los ventanales de la cafetería, el paseo que lo rodea o desde su terraza podemos contemplar el arquipiélago Chinijo. En la nebulosa de la memoria te viene a la mente la clase de geografía y la enumeración de las islas Canarias con la Graciosa y Alegranza, que vemos perfectamente a nuestro frente, como guindas de un conjunto fascinante y, por entonces, muy lejano.
Si volvemos la vista hacia nuestra izquierda vemos la recortada y telúrica costa de la isla que visitamos(costa NW). Tenemos el Risco de Famara con la playa surfera a sus pies (oleaje y corrientes marinas peligrosos) y Las Salinas del Río bajo nuestras narices con yacimientos prehistóricos. Si uno quiere visitar esta última zona debe ir bien equipado y con víveres para todo el día ya que el acceso no es fácil.






Siguiendo ruta nos dirigimos a "La Cueva de los Verdes" (costa NE) en el dominio del Monte Corona, volcán al que hace "muy poco", apenas 3000-4500 años, se le ocurrió cambiar la parte norte de la isla y "decorarla" a su antojo. Fruto de este empeño tenemos bajo la capa superior de la colada de lava todo un conjunto de grutas y galerías subterráneas, de unos dos kilómetros, para las que hay pequeñas excursiones. Este complejo servía a los habitantes de la isla para esconderse y así evitar a los cazadores de esclavos y piratas berberiscos a partir del s. XVII. El recorrido nos muestra el "capricho estético" de las fuerzas naturales y se incluye un Auditorio que forma parte del Festival de Música Visual de Lanzarote. Desde un punto de vista científico no es muy difícil imaginar que supone un interesante lugar de observación del comportamiento de la Tierra. Se ensayan nuevas técnicas de estudio, gracias a un centenar de sensores instalados, colaborando centros científicos nacionales (como el Instituto de Astronomía y Geodesia) e internacionales.

Foto tomada de la web del Instituto de Astronomía y Geofísica.


Como el hombre es un animal de costumbres y, siempre que puede, hace un alto para reponer fuerzas esto es lo que nos sugirió nuestro estómago. Nos dirigimos a Arrieta y nos permitimos el homenaje de un popourri de pescados típicos de la isla, eso sí, sin gluten.

Volviendo sobre nuestros pasos al Malpaís de la Corona visitamos "Los Jameos del Agua". El nombre le viene, según parece, de la lengua aborigen y se refiere al hueco que queda al caerse el techo de una cueva volcánica.
Por un lado, tenemos el llamado Túnel de la Atlántida, es una gruta sumergida que se adentra en el océano hacia el Este. Solo el nombre nos dispara la imaginación evocando civilizaciones más o menos idealizadas.
Por otra pare, de la mano del siempre presente César Manrique nos "sumergimos", a través del llamado Jameo Chico, en un espacio lleno de contrastes. Pasando por el bar-restaurante, bajamos para encontrarnos un lago subterráneo que da al conjunto de la cueva una fascinante atmósfera de serenidad con un agua salada y transparente que parece relajarnos de forma casi inmediata. Andando pausadamente por la pasarela podemos ver los minúsculos y albinos cangrejos ciegos endémicos que parecen sacados de otro ambiente natural y puestos aquí por una misteriosa mano ¿atlántida?. Hay un contraste de color apabullante entre estos crustáceos y el entorno negro en el que viven. Al otro lado de la cueva subimos, poco a poco, a superficie, pero nos asaltan nuevas sensaciones: una piscina de un blanco deslumbrante, en lo que se llama el Jameo Grande, con vegetación acorde al lugar y rodeada de unas paredes volcánicas, casi negras, que le ponen límites al conjunto, pero no a nuestra imaginación. Parece un oasis en un medio tan poco acogedor como el volcánico.

Foto tomada de la página web de ciao.es


De nuevo en superficie nos encontramos la Casa de los Volcanes que nos da una interpretación de lo que es el proceso de erupción y posterior evolución de todo este paisaje.

Un cúmulo de sensaciones nos acompaña en nuestra vuelta al hotel,aunque todavía no es muy tarde, ya es hora de descansar. Un viaje también es relajarse y comentar lo vivido y por vivir: sigamos haciendo planes.



9 comentarios:

gemiosal dijo...

gracias por llevarme otra vez a Lanzarote, siempre he dicho que es el lugar más impresionante en el que he estado, me impresionó mucho el corte del asfalto sobre la lava, sin duda alguna tengo que volver. Por cierto, espero que estéis todos bien, porque se os echa de menos. Besotes mil, Gema

zer0gluten dijo...

Pero vosotros no estabais de mudanza? o resulta que nos habeis engañado y os habeis pegado una semanita a la bartola en esta maravilla que nos enseñais? jaja.
La verdad es que me encanta viajar y de la mano vuestra y a estos parajes, un lujo.
A ver si volveis prontito que se os añora.
Besitos sin gluten

jucaralva dijo...

Os agradecemos enormemente vuestro interés.

Pues sí, andamos de mudanza, pero como he tenido que quedarme unos días por cosas del trabajo aproveché para "colar" esta primera parte del viaje.

También se echa de menos la "normalidad", pero que no cunda el pánico que volveremos.

Muchos besos.

Rosana dijo...

Que bellísimos paisajes!! Aquí en la Argentina También los tenemos para pasar unas lindas vacaciones los invito a visitar mi blog www.acelavillaconstitucion.blogspot.com

Cariños Rosana Mancinelli desde villa constitucion santa Fe ARgentina}

FLOR dijo...

Preciosas las fotografia, y el viaje!
espero que termineis pronto con la mudanza y que todo vaya bien
Besos

Caminar sin gluten dijo...

Ya sabeis que os echábamos de menos, y ha sido muy gratificante el viajar con vosotros por esta isla que no conocemos, ya que solo conocemos Tenerife y tenemos pendientes La Palma y Lanzarote.

Pero con este estupendo texto y estas maganíficas fotografías, dudamos cual visitar primero.

Besotes, y abrazos.

Ana y Víctor.

Tawaki dijo...

Hace tiempo que tengo Lanzarote en el punto de mira, porque tiene muy buena pinta.

Un abrazo.

Prydwen dijo...

Cómo apetece Lanzarote con estos fríos!!!
Maravillosas fotografías, como siempre :)
Un beso!

jucaralva dijo...

Gracias a todos por vuestros comentarios. El proceso de mudanza nos está dando más problemas de los esperados, esperamos estar con vosotros lo antes posibles.

Rosana: no conocemos mucho de Argentina, aparte de nuestra visita a Patagonia, así que siempre nos viene mejor que bien tener referencias como tu blog.

Flor: una vez más nos encanta verte por aquí.

Caminantes: No lo dudeis, si podeis, tanto una como la otra son fascinantes en su singularidad. Para senderistas como vosotros hay rutas tanto en La Palma como en Lanzarote. La opción es más o menos verde o más o menos "fuego".

Tawaki: En nuestro caso fue un descubrimiento. No es lo mismo, como bien sabes, tener referencias de un lugar que estar y vivir la experiencia.

Prydwen: Esta es una buena época para dejar atrás los fríos y disfrutar de esa eterna primavera de Canarias.